La Organización Mundial de la Salud (OMS), en marzo del 2020 declaró en todo el mundo como pandemia la enfermedad de la Covit-19 o coronavirus, afectando a las diferentes actividades económicas, productivas, comerciales, sociales, turísticas y principalmente las educativas a nivel nacional e internacional, y con ello, las consecuencias que esta pandemia ha ocasionado.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud -OMS- (2020):

Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV). Un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano. (párr. 1).

El coronavirus (Covid-19), señalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una pandemia; representa una enfermedad debidamente comprobada, que ha generado mucho impacto a nivel mundial, en áreas productivas, social y económico, en la educación, en la salud, empleo, tecnología, entre otros.

De acuerdo con un estudio realizado por la UNESCO (2020):

Al 27 de abril de 2020, 35 países de la región habían decidido suspender las clases en todos los niveles educativos, lo que ha afectado a más de 115 millones de alumnos, desde el nivel preescolar hasta el terciario”. Adicional, y sobre este mismo aspecto, “La interrupción de la educación ha tenido y seguirá teniendo efectos considerables en otros ámbitos además del educativo. Los cierres de instituciones educativas dificultan la prestación de servicios esenciales a niños y comunidades”. (Naciones Unidas, 2020, p. 2).

Como consecuencia de aquello y en afán de precautelar la salud de los habitantes, el Gobierno del Ecuador decreto permanecer bajo cuarentena y aislamiento social en todo el territorio nacional, esta situación provocó que los diferentes sectores públicos y privados en diferentes áreas realicen sus actividades laborales a través de teletrabajo; por lo cual el sector educativo no estuvo exento de esta problemática, lo que generó que la educación en todos los niveles y especialmente el superior labore utilizando el sistema de educación virtual o en línea.

Este artículo forma parte de un amplio estudio relacionado con la educación superior y la modalidad de enseñanza aprendizaje virtual, por ello Valladares y Poma (2015); indican que “la necesidad de la población de acceder a una educación superior de excelencia es algo latente en las sociedades del siglo XXI (…)” (p. 1). Igual, “La formación de jóvenes es un aspecto relevante y de impacto en el desarrollo global por lo cambios significativos que ellos pueden impulsar en la sociedad” (Reynoso, Pernas y Perazzo, 2017, p. 103). Además, Ceballos, Arévalo y Giraldo (2012), indican que “la educación constituye la escalera del conocimiento que permite avanzar tanto personal como profesionalmente, en esta medida es de gran importancia el crecimiento de una ciudad, un país y en general del mundo” (p. 31)

En este contexto es importante explorar también que: “El reto de los sistemas educativos en los últimos meses ha sido mantener la vitalidad de la educación y promover el desarrollo de aprendizaje significativos. Para ello, ha contado con dos aliados claves: sus docentes y la virtualidad, en términos más precisos, los docentes a través de la virtualidad”. (Expósito y Marsollier, 2020, p. 2).

La educación superior en el mundo en general y en el Ecuador en particular, durante el tiempo de pandemia ha venido utilizando la modalidad de educación virtual, online o en línea, con todas sus ventajas y desventajas, aquí los docentes han tenido que reinventarse para poder llegar con varias estrategias educativas hacia sus estudiantes; al mismo tiempo los alumnos han entendido la importancia de esta modalidad, el rol y la responsabilidad que deben asumir en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Por ello, y como lo afirman Bravo-García y Magis-Rodríguez (2020), el estudio de la virtualidad cobra cada día más relevancia, debido a que la educación online en el 2020 es un hecho sin precedentes ya que marca un antes y un después en las prácticas pedagógicas yen todos los sistemas educativos actuales a nivel global, ya que se ha puesto en evidencia existen grandes desigualdades sociales, culturales y económicas en más de 180 países que han sido víctimas de la pandemia por COVID-19. (s/p).

Las diferentes investigaciones que existen hasta el momento, han demostrado que la educación virtual en la actualidad es el único mecanismo en los procesos de enseñanza y aprendizaje a nivel educativo y especialmente de la educación superior; por ello, se desarrolla un creciente interés por la educación en línea. Bajo este argumento la educación virtual representa una modalidad, que se refiere al desarrollo de programas de formación continua, que tiene como escenario en el proceso de enseñanza y aprendizaje el uso de la herramienta del internet o el ciberespacio; facilitando así la comunicación permanente entre los docentes tutores y el alumnado.

Estos argumentos, permiten analizar que la educación virtual representa la emergencia de un nuevo paradigma educativo, debido que este debe estar argumentado pedagógicamente bajo sustentos conceptuales y mapas mentales innovadores, a fin de establecer el encuentro comunicativo entre los actores del proceso. (Gutiérrez, 2016).